Hoy he guardado el antifaz, el mirlitón y la carraca. He quitado del Ipod a los Pre-paraos, al Selu, a los Santos, y al Canijo, y he metido una buena ristra de cornetas y tambores.
Mi cíngulo ya tiene brillo, mi escapulario está perfectamente desempolvado, y mi túnica planchada... Solamente queda terminar de contar, para volver a pasear por las callejuelas.
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