Tengo una pechá de mandanga en la chorla que me hacen parecer un oleaó. Me gustaría estar sislachón pero estoy amojonao, tanto, como el que se sube a una chorraera una pila de grande y se da un zaleazo güeno.
Lo único que me queda es tomarme una nube y estar aliquindoi, para poder darle tranquilamente al chiquilindongui en la playita, porque esa será la señal de que todo ha salío plenti de la Butibamba.
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RATM