Discúlpenme pero hoy estoy raro, no me encuentro (tampoco me he buscado en Google, bien es cierto) pero hoy no soy yo.
No se alarmen, no tengo ninguna movida interno-psíquica que hace enfrentarse a mi Yo, contra mi Superyo, ni tampoco me estoy devanando los sesos en ideas que atañen en lo profundo al ser humano.
Me desubica el cambio horario, esto de que a las nueve menos algo aún sea de día y los malditos niños sigan berreando en el parque más cercano no me gusta; tampoco me gusta que después de 18 días sin clases (con un examen en medio, sí, pero sin clase al fin y al cabo) tenga que presentarme a las ocho as a champion, para sonreír al profesor de turno, entregarle los ‘deberes’, y atender a un horario de imposibles.
Aunque lo que realmente me hace sentir raro en esta soleada tarde de lunes es el haber pasado por la peluquería, y al ir al espejo no reconocerme en la primera pasada, ¿qué has hecho? – se preguntará más de uno (o por lo menos uno) - ¿pasar otra vez frente a él? pues no.
En vista de que mi compañero en la labor de despojarme de las legañas mañaneras había decidido no acordarse de mí, he tomado la decisión de no reconocerme definitivamente, es decir, me he afeitado el bigote, por eso estoy raro, e incluso me siento solo, abandonado cual perro en la A-6 al llegar agosto, pero habrá que irse acostumbrando.
¿Por qué lo he hecho? ¿Por aburrimiento? Pues probablemente, no se exactamente qué me ha llevado a apurar lo que subrayaba mi nariz, pero en el fondo me apetecía (y se que a alguno/a también le apetecía que lo hiciese :P) Ya está hecho, y solamente el tiempo lo resolverá brotando nuevos pelillos subrayatorios.
Retomando lo del cambio de hora de la otra noche, ¿eso cómo se determina? Está claro que es necesario el adelanto de una hora para que aprovechemos la luz solar y no contribuyamos a que los polos ralph lauren se derritan y acabemos todos inundados o inmersos en una brutal sequía, pero ¿cómo se pone la gente de acuerdo? ¿se mandan sms los presidentes de todos los países para que la diferencia internacional horaria no varíe, o como va? Porque dudo ver esto en el móvil de Zetapé:
Hay unos días que vamos retrasados/adelantados con el resto del mundo, ¿quién nos devuelve esas horas, o a quién les debemos tiempo (a nuestras madres siempre.. ¡Mamá te quiero!)? ¡Tenemos que estar atentos porque los USA cambiaron su hora como hace tres semanas! ¡Señores, tres semanas! ¡Tres semanas es más del tiempo que he estado yo sin clases! ¡Tres semanas es tiempo como para que empieces a preocuparte de ese retraso, ¡tres semanas amigos, como se dice en mi tierra, es una jartá de tiempo! Esa descompensación horaria quiero que me la paguen, no se cómo, pero que me la paguen, que después nos meten la bronca porque no hemos estudiado lo suficiente ¿cómo quieren que estudiemos, si nos mangan el tiempo!
No se alarmen, no tengo ninguna movida interno-psíquica que hace enfrentarse a mi Yo, contra mi Superyo, ni tampoco me estoy devanando los sesos en ideas que atañen en lo profundo al ser humano.
Me desubica el cambio horario, esto de que a las nueve menos algo aún sea de día y los malditos niños sigan berreando en el parque más cercano no me gusta; tampoco me gusta que después de 18 días sin clases (con un examen en medio, sí, pero sin clase al fin y al cabo) tenga que presentarme a las ocho as a champion, para sonreír al profesor de turno, entregarle los ‘deberes’, y atender a un horario de imposibles.
Aunque lo que realmente me hace sentir raro en esta soleada tarde de lunes es el haber pasado por la peluquería, y al ir al espejo no reconocerme en la primera pasada, ¿qué has hecho? – se preguntará más de uno (o por lo menos uno) - ¿pasar otra vez frente a él? pues no.
En vista de que mi compañero en la labor de despojarme de las legañas mañaneras había decidido no acordarse de mí, he tomado la decisión de no reconocerme definitivamente, es decir, me he afeitado el bigote, por eso estoy raro, e incluso me siento solo, abandonado cual perro en la A-6 al llegar agosto, pero habrá que irse acostumbrando.
¿Por qué lo he hecho? ¿Por aburrimiento? Pues probablemente, no se exactamente qué me ha llevado a apurar lo que subrayaba mi nariz, pero en el fondo me apetecía (y se que a alguno/a también le apetecía que lo hiciese :P) Ya está hecho, y solamente el tiempo lo resolverá brotando nuevos pelillos subrayatorios.
Retomando lo del cambio de hora de la otra noche, ¿eso cómo se determina? Está claro que es necesario el adelanto de una hora para que aprovechemos la luz solar y no contribuyamos a que los polos ralph lauren se derritan y acabemos todos inundados o inmersos en una brutal sequía, pero ¿cómo se pone la gente de acuerdo? ¿se mandan sms los presidentes de todos los países para que la diferencia internacional horaria no varíe, o como va? Porque dudo ver esto en el móvil de Zetapé:
“Sta nxe adlnta 1h l rlj d mnkloa Bsts. Merkel”
Hay unos días que vamos retrasados/adelantados con el resto del mundo, ¿quién nos devuelve esas horas, o a quién les debemos tiempo (a nuestras madres siempre.. ¡Mamá te quiero!)? ¡Tenemos que estar atentos porque los USA cambiaron su hora como hace tres semanas! ¡Señores, tres semanas! ¡Tres semanas es más del tiempo que he estado yo sin clases! ¡Tres semanas es tiempo como para que empieces a preocuparte de ese retraso, ¡tres semanas amigos, como se dice en mi tierra, es una jartá de tiempo! Esa descompensación horaria quiero que me la paguen, no se cómo, pero que me la paguen, que después nos meten la bronca porque no hemos estudiado lo suficiente ¿cómo quieren que estudiemos, si nos mangan el tiempo!
A esto no hay derecho, pero como mañana martes si que hay, me voy a poner con el análisis de la sentencia.
¡A ser felices!
Suena: Danza G, sacada de la banda sonora de Cenizas del Paraíso.
PD: Todavía hay regustillo semanasantero, aunque se mezcla con las ganas de fiesta y cashondeo.
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